La acrocianosis es la cianosis simétrica, indolora y persistente de las manos, y con menor frecuencia los pies o la cara, causada por el vasospasmo, seguido de vasodilatación, de los pequeños vasos de la piel en respuesta al frío.
La acrocianosis primaria es más frecuente mujeres, con menos de 30 años y no se asocia con enfermedad arterial oclusiva. Suelen estar asintomáticos salvo por la cianosis, los pulsos son normales y las palmas de las manos están húmedas. A diferencia del Reynaud la cianosis es persistente y no episódica y no existe fase de palidez.
A diferencia de lo que sucede en el síndrome de Reynaud, en la acrocianosis la cianosis persiste y no revierte fácilmente, no se producen cambios tróficos ni úlceras y el paciente no presenta dolor. Los pulsos son normales.
Además de tranquilizar al paciente y evitar el frío, no suele requerir tratamiento. Puede intentarse la administración de vasodilatadores, aunque en general son ineficaces.
La acrocianosis secundaria puede ser consecuencia de hipoxemia, enfermedades de tejido conectivo, ateroembolia, anticuerpos antifosfolípidos, crioaglutininas o crioglobulinas y acompaña a la anorexia nerviosa y al síndrome de taquicardia ortostática. El tratamiento se orientará a la patología basal.